domingo, 20 de julio de 2014

El cuento del Petirrojo de Selma Lagerlof

Era en el tiempo en que Nuestro Señor creó no sólo el cielo y la tierra, sino también todos los animales y plantas, a los cuales dio nombre al mismo tiempo.

De aquella época podrían contarse muchas historias, y si todas se conocieran se nos aclararían muchas cosas del mundo, que ahora no podemos comprender.

Sucedió un día que hallándose Nuestro Señor en el Paraíso, pintando los pájaros, se le agotaron los colores de la paleta, de modo que el jilguero hubiese quedado incoloro de no darse la casualidad de que el buen Dios no había limpiado aún todos sus pinceles.

Fue también entonces cuando Dios dotó al asno de unas largas orejas, por su dificultad en retener su nombre. Lo olvidó apenas hubo dado unos pasos por las vegas del Paraíso, y tres veces viose obligado a volver a preguntar cuál era su nombre. Así es que Dios, un poquito impaciente, lo tomó por ambas orejas, y le dijo:

—Tu nombre es: burro, burro, burro.

Y mientras así hablaba fue estirando las orejas del asno, de modo que éstas fueron creciendo a fin de que oyera mejor y no olvidase lo que se le decía.

El mismo día tuvo que imponer un castigo a la abeja. Apenas fue creada ésta comenzó a acumular miel. Y cuando el hombre y los animales percibieron su aroma delicado acudieron para probarla. Pero la abeja quiso guardarla toda para sí y echaba a todos los que se acercaban al panal, a fuerza de picarles con su venenoso aguijón. Viéndolo Dios, llamó inmediatamente a la abeja para imponerle un castigo.

—Te he dotado de la facultad de acumular miel —dijo Nuestro Señor—, que es el producto más dulce de la creación; pero no te he concedido el derecho de ser dura con tus prójimos. Así, pues, no olvides que toda abeja, que pique a alguien que quiera probar su miel, expiará con la vida la picadura.

Sí; esto sucedió el día en que el grillo se tornó ciego y la hormiga perdió sus alitas. ¡Sucedieron tantas cosas curiosas aquel día!

 Dios lo pasó sentado, majestuoso y amable en su trono, crea que te crea, animándolo todo con su hálito, y hacia el fin de la tarde se le ocurrió crear todavía un pequeño pajarillo gris.

—¡Te llamarás petirrojo! —dijo Dios al pajarillo, cuando lo tuvo terminado. Y colocándole sobre la palma de la mano, lo dejó volar.

Y cuando el pajarillo hubo revoloteado durante un rato, contemplando la hermosa tierra donde tenía que vivir, le entraron ganas de contemplarse a sí mismo. Entonces observó que era completamente gris, y su pecho, por consiguiente, del mismo color que el resto de su cuerpo. El petirrojo volvíase y revolvíase mirándose en el agua; pero en vano: ni una sola pluma colorada descubrió en sí mismo. Y el pajarillo volvió presuroso junto a Nuestro Señor.

Dios permanecía sentado, bondadoso y amable, en su trono. De sus manos se desprendían mariposas que revoloteaban en torno a su cabeza, las palomas gorjeaban en sus hombros y en torno suyo brotaban de la tierra rosas, azucenas y margaritas.

El corazón del pajarillo palpitó violentamente, lleno de miedo, pero, trazando airosos círculos, fuese acercando más y más a Dios, hasta que se posó en su mano.

Entonces el Padre celestial inquirió qué deseaba, y el pajarillo contestó:

—Quería preguntarte una cosa.

—¿Qué deseas saber?

—¿Por qué llamarme petirrojo si desde el pico a la punta de la cola soy completamente gris? ¿Por qué llamarme petirrojo si no tengo la menor mancha roja en mi cuerpo?

Y el pajarillo, con sus grandes ojos negros y suplicantes, miró al Señor, moviendo la cabecita de un lado para otro. En torno suyo veía faisanes de purpúreo plumaje salpicado ligeramente de oro, papagayos con tupidas gorgueras rojas, gallos con crestas encamadas, mariposas, peces de colores y rosas que surgían por doquier.

Y pensaba el pajarillo:

—¡Me falta tan poco, siquiera fuese una gotita de color en el pecho para convertirme en un hermoso pájaro y con aspecto adecuado al nombre! ¿Por qué he de llamarme petirrojo si soy completamente gris?

Una vez hubo hablado así, el pajarillo esperó a que el buen Dios le dijera:

—Ay, amiguito, advierto que he olvidado pintar de rojo las plumas de tu pecho; espera, que esto es cosa de un momento.

Pero Nuestro Señor limitóse a sonreír amablemente, y dijo:

—Te he llamado petirrojo, y petirrojo te llamarás, pero tú mismo tienes que proceder a ganarte las plumas rojas del pecho.

Y el buen Dios alzó la mano y nuevamente lo envió al mundo.

El pajarillo voló pensativo por el Paraíso. ¿Cómo iba, un pajarillo tan pequeño como él, a ganarse las plumas encarnadas?

De lo único de que se vio capaz fue de elegir su nido en un zarzal. Entre las espinas del tupido arbusto edificó su nido. Parecía esperar que una hoja de rosa se adhiriera a su cuello y le cediera su color.

Había transcurrido un tiempo infinitamente largo desde aquel día, que fue el más fausto de todos los días de la Tierra. Desde entonces hombres y animales abandonaron el Paraíso, esparciéndose por el mundo. Y los hombres habían adelantado de tal modo que sabían labrar la tierra y navegar por los mares; fabricaban vestidos y objetos de adorno y hacía tiempo que habían aprendido a edificar amplios templos y grandes ciudades como Tebas, Roma y Jerusalén.

Y amaneció un nuevo día que no se olvidará nunca en la historia del mundo. En la mañana de aquel día se hallaba sentado el petirrojo en una colina pelada, en las cercanías de los muros de la ciudad de Jerusalén, divirtiendo con su canto a sus pequeñuelos, que descansaban en su nido entre el bajo matorral.

El petirrojo narraba a sus pequeñuelos lo que había sucedido el día de la creación y les hablaba de la distribución de nombres, como venía contándolo desde entonces cada petirrojo a sus pequeños.

—Ya lo veis —terminó diciendo tristemente—, tantos años transcurridos desde el día de la creación, tantas rosas marchitadas, tantos pajarillos salidos del huevo, tantos, que nadie podría contarlos, y, sin embargo, los petirrojos siguen siendo grises. Todavía no han conseguido ganarse la manchita colorada.

Los pequeñuelos abrieron desmesuradamente sus piquitos y preguntaron si sus antepasados no se habían esforzado en realizar algún hecho heroico para conseguir la conquista del precioso color encarnado.

—Todos hemos hecho lo que hemos podido —cantó el pajarillo—, pero ninguno de nosotros ha tenido éxito alguno.

Apenas el primer petirrojo advirtió a otro pajarillo, que era su fiel retrato, empezó a amarle con todo el ardor que sentía en su pecho.

—¡Ah! —pensó—. Ahora lo comprendo todo. El buen Dios cree que debo amar con tal ardor que la llama amorosa sea capaz de teñir el plumaje de mi pecho. Pero no lo consiguió, como después de él tampoco lo consiguió ninguno ni tampoco vosotros lo conseguiréis.

Los menudos pajarillos gorjearon afligidos, al pensar que jamás el color rojo teñiría las plumitas de su pecho.

—También habíamos confiado en nuestro canto —relató el viejo pajarillo en largos trinos y sostenidos gorjeos.

Ya el primer petirrojo cantaba tan bien, que su pecho se llenaba de entusiasmo y esperanza.

—¡Ah! —pensó—. Las plumas de mi pecho se teñirán por el ardor de mi canto entusiasta.

Pero no lo consiguió, como ninguno lo ha conseguido ni tampoco vosotros lo conseguiréis.

De nuevo fluyó un gorjeo quejumbroso de las pequeñas gargantas medio peladas de los jóvenes pajarillos.

—Confiamos, además, en nuestro atrevimiento y en nuestra valentía —continuó el pájaro—. Ya el primer petirrojo luchó como un valiente con otros pájaros y su pecho ardía de entusiasmo belicoso. Las plumas de su pecho se tiñeron en el ardor de la pelea; pero no lo consiguió después ninguno, ni vosotros lo conseguiréis.

Los pequeñuelos gorjearon llenos de confianza que, a pesar de todo, tratarían de alcanzar el anhelado premio; pero el pájaro les respondió afligido que aquello era imposible. ¿Cómo iban a alcanzarlo, si otros antepasados famosos no habían podido conseguirlo? ¿Qué más podrían hacer ellos que amar, cantar y batallar? ¿Qué iban a...?

El pájaro no acabó su frase, pues por la puerta de Jerusalén se acercaba una multitud hacia la colina donde se hallaba el nido de los pájaros.

Se aproximaban caballeros en briosos corceles, guerreros con largas lanzas, ayudantes del verdugo con clavos y martillos, sacerdotes y jueces avanzaban con paso solemne, mujeres que sollozaban y, tras todos ellos, una masa de pueblo bajo y salvaje, de vagabundos repugnantes que bailaban y chillaban.

El pajarillo gris hallábase, tímido, al borde de su nido. A cada momento temía que aplastaran el débil zarzal en que se refugiaba y que mataran a sus pequeñuelos.

—Tened cuidado —gorjeó para prevenir a los inermes pajarillos—. Apretaos unos contra otros y no rechistéis. ¡Cuidado, que viene un caballo que va a pasar por encima de nosotros! Allí llega un soldado con sandalias claveteadas. Por allá avanza toda la horda salvaje.

De pronto, el pajarillo detuvo sus exclamaciones, quedóse mudo e inmóvil, olvidando casi el peligro en qué se hallaban y, finalmente, metióse en el nido y extendió las alitas sobre los pequeñuelos..

—¡No, eso es demasiado terrible! —gorjeó—. Quiero evitaros esa visión. Allí van a ser crucificados tres malhechores. Y extendió sus alitas para que los pequeñuelos no pudieran verlo. Sólo percibieron atronadores martillazos, lamentos y el barullo del populacho furibundo.

El petirrojo siguió con la vista el horrible espectáculo, y sus ojillos se dilataron por el espanto. No podía apartar su vista de los tres desdichados.

—¡Cuán crueles son los hombres! —gorjeó al cabo de un rato—. No les basta clavar en la cruz a esos tres seres, sino que, además, le han puesto a uno de ellos corona de espinas. Veo claramente manar sangre de su frente, herida por la corona. Y ese hombre es tan bello y mira tan dulcemente, que todo el mundo debiera amarle. A la vista de sus martirios parece que me traspasan el corazón con una flecha.

La pena del pajarillo por el ajusticiado que llevaba la corona de espinas fue creciendo por momentos.

—Si yo fuera hermano del águila —pensó— arrancaría los clavos que perforan sus manos y con mis fuertes garras ahuyentaría a todos sus verdugos.

El petirrojo vio cómo la sangre goteaba de la frente del crucificado, y no pudo permanecer más tiempo quieto.

—Aunque soy pequeño y débil, es preciso que haga algo por ese pobre mártir —gorjeó para sí.

Y abandonó su nido y voló por los aires. Trazando amplios círculos dio varias vueltas en torno al crucificado sin acercarse a él, pues era un pájaro tan tímido que nunca había osado aproximarse a las personas. Pero, poco a poco, fue tomando ánimos hasta llegar a la cruz y con su menudo piquito sacó una de las espinas de la frente del crucificado.

Y mientras esto hacía, salpicó una gota de sangre el pecho del pajarillo, tiñendo de color rojo el delicado plumaje de su garganta.

 Y el crucificado abrió los labios y susurró al pajarillo:

—En premio a tu piedad has merecido lo que toda tu estirpe viene anhelando desde el día de la creación.

Cuando el pajarillo volvió a su nido, le gorjearon sus pequeños:

—¡Tu pecho es rojo, las plumas de tu garganta son más rojas que las rosas!


—Esto no es más que una gota de sangre de la frente de ese desgraciado. Desaparecerá en cuanto me bañe en un arroyuelo o en una fuente —gorjeó el pajarillo por toda respuesta.


Pero por más que el pajarillo sumergióse en el agua, el color no se borró de su pecho, y cuando crecieron sus pequeñuelos, brilló la mancha, roja como la sangre, en las plumitas de sus pechos, tal como brilla aún hoy día en el pecho de todo petirrojo.



"Leyendas de Cristo" de Selma Lagerlof

Escritora de nacionalidad sueca y la primera mujer en obtener el Premio Nobel de Literatura en 1909

jueves, 31 de octubre de 2013

La Bruja de Pámanes

En una noche como la de hoy, 31 de octubre, noche de brujas y difuntos, viene a mi cabeza una historia de tiempos pasados, tiempos de cambios a una nueva época más moderna, pero en la que aún perduraba en algunos lugares la creencia en el demonio y su influencia en la vida cotidiana. 
Esta es la historia de la Bruja de Pámanes.

Nos remontamos a mediados del siglo XVIII, a una localidad rural del norte de España, en la que alimentada por creencias de la lucha entre el bien y el mal, entre Dios y el demonio, comienzan a surgir voces acusatorias.

Es el año 1733 cuando vecinos del pueblo de Pámanes comienzan a acusar de bruja a una de sus vecinas, aunque muchos de los vecinos que la acusaron previamente habían afirmado que se trataba de una buena vecina y buena cristiana. Esta vecina se llamaba María de la Herrán.


Todo comenzó cuando se fue extendiendo el rumor, por la pequeña aldea, que se había visto desnuda a María a primera hora de la mañana dentro de la capilla de la Casa Palacio de los Condes de Torre-Hermosa y que al ser preguntada sobre lo que allí hacía contestó, que estaba allí por influencia del demonio y sus pecados.


Casa Palacio de los Condes de Torre-Hermosa (Palacio de Elsedo) PÁMANES

Estos son algunos de los testimonios y acusaciones que se realizaron

La criada de Don Agustín de Hermosa y Revilla, dijo que yendo a tocar las campanas de la capilla, había encontrado dentro de dicha capilla una mujer desnuda en carnes.

Francisca Antonia de la Herrán (sobrina de la acusada), expresó palabras en boca de un pariente: “Cuando fueres a casa de Doña María de la Herrán no tomes comas ni bebas cosa que te de, que es una bruja y te matará”.

Antonia de la Lastra, dijo sobre el origen del mal de Antonia Liaño, (acusada de poseída). “Era una mujer que había mucho antes que tuviese principio este pleito que se desmayaba maleficiada” Pudiendo ser tal la causa inmediata de la acusación de Antonia de Liaño contra María de la Herrán, a la que pudo culpar de su mal. (Pudiendo ser uno de los motivos principales que produjeron las tendencias brujo-maníacas que prendieron entre los vecinos de Pámanes).

Los principales acusadores de María de la Herrán eran sus parientes cercanos Antonio de Liaño, María de Liaño, Antonia de Liaño y María de la Lomba Liaño tíos, prima y sobrina, respectivamente. Siendo ellos los que comenzaron las murmuraciones que señalaban a María como bruja.

Era posible que estas acusaciones se debiesen a fricciones familiares. Pues María de la Herrán estaba casada en segundas nupcias con su propio primo, Carlos de Villaelrriego, a la vez familiar cercano de los principales acusadores de María de la Herrán. Este casamiento entre primos pudo no ser muy bien aceptado por parte de esta otra rama familiar compuesta por los Liaño, e incluso pudo suscitar conflicto en la propia familia de Villaelrriego, pues la hermana de Carlos de Villaelrriego, María de Villaelrriego, es también acusada de difamar a María de la Herrán. Pudiendo intervenir intereses económicos.

El mayor protagonismo podría ser el de la envidia, pues la principal afectada por este rumor es María de la Herrán, pero también lo es de las difamaciones que intentan involucrar a la acomodada y señalada familia de los Hermosa y Revilla, reconocible en la pequeña comunidad por su solar, torre y capilla. El hecho de suponer haber encontrado a María de la Herrán en la capilla propiedad de Don Agustín de Hermosa y Revilla, y que sea esta la persona que interroga a la injuriada, no son detalles anecdóticos.

Más declaraciones

Juan Baldezilla, dijo "Que en la capilla los criados de Don Agustín de Hermosa y Revilla habían recogido dentro de dicha capilla una mujer…, que era María de la Herrán y que Don Agustín había ofrecido gastar 50 doblones para que la castigasen en la Inquisición....”
Pero el propio Don Agustín, como sus familiares y sirvientes, negó tajantemente todo lo referente a los sucesos contenidos en el rumor.

Don Agustín de Hermosa, dijo que no había oído sobre la noticia hasta 8 días antes que Pedro de la Herrán y Carlos de Villaelrriego le preguntaran si sabía la verdad. Preguntó en su casa a su familia y criados, que decían que no sabían tal novedad de ella.

Detalle de la Casa Palacio de Torre- Hermosa  (Palacio de Elsedo)
¿Cuáles fueron las causas para implicar a la familia de los Hermosa y  Revilla y más concretamente a Don Agustín? ¿Qué tipo de vinculaciones unía a María de la Herrán y a esta familia como para presentarlas enfrentadas?

Una explicación pudiera ser, que siendo María de la Herrán una mujer casada, cuyo esposo pasaba largas temporadas fuera del domicilio y cuya reputación social no era todo lo buena y deseable pues es injuriada de bruja, cabe plantear la posibilidad de que ese rumor y esa difamación de brujería llevase un mensaje oculto, que quisiera denunciar una posible situación de adulterio entre María de la Herrán y Don Agustín.

Otra explicación posible es que existiera un conflicto entre la familia Hermosa y la familia de María de la Herrán. En declaraciones de Antonia de la Lastra puede intuirse algún tipo de rivalidad entre ambas familias, que se situaban como las más poderosas de la comunidad.

Al margen de los afectados, la difusión del rumor que señalaba a las dos familias, cabe la posibilidad que tenga un significado siendo los vecinos de Pámanes los que demostraron un mayor repertorio de posibilidades de actuación frente a la brujería, por cuenta propia o recurriendo a otros poderes sociales.

Teniendo en cuenta que el caso provenía de un proceso de injurias, se encuentra la fuerza del rumor como denuncia. Los vecinos difunden la acusación no sólo por Pámanes, también por otras localidades cercanas.

Se llega a plantear la posibilidad de matar a María de la Herrán con un bebedizo como así lo declara Antonia de la Lastra, que "había dicho Antonio de Liaño que con las truchas que el hijo de María de la Herrán, Don Joseph de la Sierra, había traído aquellos días del lugar de Miera, sería bueno darle una bebida a la dicha María de la Herrán con que la matar”. Afortunadamente para María, nadie llevó a cabo semejante propósito.

Como recurso más eficaz se podía acudir al Tribunal de la Inquisición, para que éste tomara las medidas oportunas contra la bruja. En opinión de algunos vecinos, sólo la Inquisición podría resolver el problema.

Así declara Fernando de Pontones, que María de la Herrán haciendo pesquisa de donde habían salido tales voces, le preguntó a María de la Lomba que quien le había dicho que era ella la que en dicha capilla había parecido y le respondió María de la Lomba, "no ande preguntando, váyase a la fuente clara, que allí sabrá si lo es o no"; dándola a entender que fuese al Tribunal de Logroño.

Debido a la fecha tardía del proceso (1735) y al freno del impulso persecutorio de periodos anteriores, todos estos medios institucionales de protección respecto a las supuestas malas artes de la bruja quedaron deshabilitados. La Inquisición de Logroño, a la que se hizo llegar el asunto, no intervino. La defensa de María de la Herrán se impuso sobre las murmuraciones y supersticiones populares. Se imponía la lógica de tiempos distintos a los de las acusaciones y caza de brujas.

Cuando ya se había extinguido en Europa el tiempo de la gran caza de brujas, en la comunidad campesina de Pámanes, fruto de múltiples e históricos contagios culturales nos acerca la idea de la bruja como elemento que produce tensiones en la comunidad. Aunque quien sabe, si la verdadera actuación demoníaca era fruto de la conducta y las acciones de María de la Herrán, o por el contrario, eran los perjuicios y fantasías de los vecinos, que etiquetaban a esa mujer como bruja y la convertían en víctima de la murmuración de los verdaderos demonios de Pámanes, demonios que crearon el infierno particular de su vecina.

Fuente: Demonios, vecinos y cultura popular en el siglo XVIII: LAS BRUJAS DE PÁMANES.- Leticia Agúndez San Miguel

lunes, 22 de octubre de 2012

FUI A VISITAR LA VIEJA CASA....

(Traducción libre de unos versos de Francis Jammes)

Fui a visitar la vieja casa del pueblo donde vivían los míos.
Todo era triste y dulce como la miel a la vez.
Allí estaba el cielo azul y las palomas volando por el arado,
una yegua muy vieja y muy cansada.

Las cosas parecían más viejas aún allí por donde iba.

Sabía que, tiempo atrás, vivieron los míos en esta lejana aldea,
a donde iba a regresar para reconocer las tierras solariegas,
donde entre ortigas se hallaban sus tumbas.
Sabía que murieron hace cien años.

Viejos ancianos de ojos ingenuos dulces sin remordimientos,
salían de misa de domingo con sus camisas blancas más hermosas.

Me enteré que había vivido una vez en este pueblo del que luego me fui,
y regresé a ver si me reconocería esta patria mía.

Un campesino se puso a la sombra de la plaza, el sol era frío como el hielo.
Era mediodía, vi la vieja campana toda en ruinas y la torre casi tan antigua como el pasado.
La gente con la que hablaba me decía: ¿Esos que dice Vd.? No los recordamos...
hara tiempo, sin duda... mucho tiempo.
Me dijeron que había una mujer de 80 años, que murió de allí a unos días,
ella podría saber, talvez, de los desaparecidos.

Yo iba puerta por puerta, -ni el notario, ni el sacerdote sabían-.
Pasé por puertas carcomidas y por jardines abandonados,
por donde grandes hiedras fueron vistas cerca de los hogares que no tienen familia y
malvas rosas en hierba azul cerca de los cementerios.

Pasé sin querer ver las tonterías, noticias nuevas,
banderas en el Ayuntamiento y letras de oro.
Yo sólo tenía en mi corazón las viejas reliquias de un nieto,
tenía el recuerdo de la amada tierra en la que un día naciera.

Por último, cruce la verja de una casa de buena y antiquísima familia.
La anciana de bondadosa sonrisa me dijo: ¿Es Vd. un ....?
¡Vaya! Viveron, sí, hace años en el pueblo...
Fuéronse con sus hijos a correr por América aventuras...
mi familia compró la casa en ruinas.

Me enseñó la llave oxidada, la cocina, la puerta tachonada y un martillo lleno de moho.
Las paredes tenían las ventanas cerradas por el polvo del tiempo muerto.
Abrí la  puerta y crujió fuertemente, subí las escaleras podrídas.
De aquí es de donde se habían ido.

En el interior de la casa el yeso de las paredes y las puertas
que los años habían ennegrecido, como si hubiera sido el fuego.
El sol no llegó, estaba todo tan oscuro, parecía estar de luto.
Me dijo: Mire, aquí estaba el estudio... el estudio.
La decrépita morada me devolvía silencios.

Creía yo que se hallaban mis difuntos en el cielo.
Pero estaban allí, en la casa... esperándonos.




jueves, 9 de agosto de 2012

DEDICADO A MI QUERIDISIMA MADRE, Lorenza Saturnina Vidal Cano





En el barrio de los Llanos de Navajeda en el seno de una familia humilde formada por Mariano Vidal Vidales y por Venancia Cano Madrazo, a la hora de despertar el alba del día 29 de junio del año 1906 vino al mundo una niña, más linda que el sol bello, claro era recién estrenado el verano.




Radiantes todos de alegría por ser la niña mayor de una extensa familia (unos 9 o 10 fueron) como era por costumbre se le solía poner de nombre el santo del día o el que eligieran los padrinos. Los suyos fueron tíos de la dichosa niña y acordaron ponerle sus nombres Lorenza por su madrina y Saturnina por su padrino. Todos fueron conformes, no serían muy bonitos pero con su forma de ser los hizo brillar. Ósea, los relustró.
Fue una niña feliz, dichosa, querida. Una adolescente inteligente, de ideas buenas y claras, las veía venir de lejos y de cerca mejor. Una joven muy bella, guapa, guapísima… una cosa sin igual, única en todo. Fue una mujer digna de ser señorial. En sus tiempos de sirvienta a cuidar niños se dedicó, mientras aprendía a cocinar, para los mismos señores siempre trabajó. La querían como hija, aconsejaban por igual.
Fue una cocinera reina entre los fogones, lo mismo asaba un cordero al horno, que le ponía en la cazuela estofado… lo mismo guisaba alubias, que hacía unas patatas con huevos fritos con esmero, como si se tratara de asar unos conejos, como bacalao al pil-pil, lo mismo que pollo al chilindrón, liebre a la cazadora, chuletas en gabardina… porque ella no tenía temor a lo que se hacía en la cocina. Siempre adornaba bien la mesa para los comensales que fueran de todo ello daba buena cuenta, tenía arte para todo.

Lo mismo era en todo momento, luchadora por hacer bien a los suyos y ayudar a quien le pidiese ayuda. Era de hacer un banquete, lo mismo para 8 que para 20 como si más fueran… Hizo muchas bodas cuando se celebraban en las casas. Los vecinos la querían, los señores donde ella sirvió la adoraban.

Un día en el baile de La Cavada, allí conoció a su único y primer amor que de ella quedó hechizado. ¿Cómo sería de guapa? Cuando él la siguió 5 años. Cuando estaba en Santander en los ratos que libraba se iba con sus amigas a bañarse a la playa del Sardinero muy cerca de donde ella trabajaba. ¿Y también porque no? Con señorío paseaba por los Jardines de Piquío con su único amor, el que fue su marido, es decir, el padre de mi hermano y mío.

Como me acuerdo de vosotros, hoy día de San Lorenzo Mártir. Santo tuyo madre mía y el santo del pueblo, nuestro pueblo de Pámanes. Papá como os quiero, hermano como os añoro, tendremos un momento para en vuestra memoria tomarnos unas cervezas y si acaso unos churros, que a vuestra nieta y sobrina se le da muy bien hacerlos. Y así recordar quiero con mis amores y mi cariño recordar las charlas que tuvimos en la vida juntos muy unidos.
Aquellas charlas madre mía que teníamos entre tú y yo, como me gustaba hablar contigo porque además de madre eras mi mejor amiga, la que todo el mundo quisiera, la que tenía temple de escuchar. Eras sabia no tenías temor, siempre tenías valor y don para enseñar, pero no pudiste lograr enseñarme a bailar la jota, era yo una burricota, no la supe nunca bailar. Todo lo demás se me daba bien, menos el tambor, pito y pandereta…

Fuiste una madre ejemplar, una fiel esposa, una abuela maravillosa hasta donde te dejó tu salud. Si te hubieran conocido unos cuantos años más, cuanto hubieran aprendido y a conocerte de verdad.

Enseñabas a hacer las cosas con menos esfuerzo y con mejor presentación.

Libraste muchas batallas que nadie otro tanto podría librar, fueron tantas calamidades y tantos tus andares parar salvar esas vidas que lograste salvar, otro cualquiera en tu lugar no lo hubiera conseguido. Lo mismo dabas inyecciones, hacías de enfermera casi de médica, cual linda madre tu eras… lo mismo hacías un vestido a mano porque no tenías máquina ni dinero para comprarla… lo mismo tejías un jersey que una chaqueta que hacías un pantalón que un traje de etiqueta… eras infatigable… eras una luchadora nata.





Fuiste una suegra cariñosa que en nada metías la pata, me recuerdo de aquel día en el que Luis entró en casa, le cogiste con cariño y le dijiste adelante esta es tu casa serás bienvenido.
Cuanto puedo recordar el consejo que le dabas cuando él se dedicaba a trabajar pensando que el mundo se tragaba, como tu le decías: “Hijo no trabajes tanto que no merece la pena, no malgaste tu vida como yo he malgastado la mía, ¡no ves como yo estoy ahora! Cuerpo descansado dinero vale. ste es el consejo que te doy más adelante recordarás lo que te digo hoy".

Madre, padre y hermano cuantos quisieran tener lo que yo tuve y hoy añoro, pues de verdad es lo que adoro y en mi memoria os guardo, en mi pecho os pongo por altar y en mis palabras oraciones, en mis manos os llevo flores mientras os las pueda llevar… que sea por muchos años y siempre seréis recordados pues nunca os podré olvidar.

En vida formamos una piña como Kikones y Tartajos vaya mezcla que era, pues salimos los mejores y muy majos pues a orgullo lo llevamos.

Jose como hermano y tío fuiste un poco cascarrabias, el que siempre quisimos tener pero más blanco y de mejor corazón que en la tierra ha existido. Nadie ha sabido querer como tú nos has querido, síguenos queriendo y como en aquellos momentos que yo encontraba algo siendo chavaleta para tener y gastar, yo que no he sabido guardar y ahora con la crisis no queda nada. El otro día encontré una pero estaba vacía, si que era de buena medida pero ponme en buen camino donde la encontraría llena y solucionaría el problema. Esta anécdota te acuerdas como gastabamos el día de San Lorenzo, así quiero celebrarlo como lo celebrabamos en vida. Tú que fuieste el que me diste la mano para dar mis primeros paso, tú que fuieste le que me cuidabas para que papá y mamá trabajaran, tú que fuieste el hermano que más me quería... igualmente yo te quise, te quiero y te queré. Tú que fuieste el tío adorable que protegía a tus niñas como si fueran tus ángeles. Con eso nos conformamos con eso tenemos bastante.












FELICIDAD PUENTE VIDAL

lunes, 10 de octubre de 2011

APELLIDOS

En la busqueda de una historia pasada, se ha de comenzar por identificar nuestra identidad. Es ahí donde corresponde dejar hablar a nuestros antepasados.

En la tradicción hispánica nos identificamos por los apellidos paternos y maternos ordenándolos intercaladamente. De esta manera una persona tiene tantos apellidos como corresponden a los de sus antepasados, aunque de manera genérica el registro sólo permite dos apellidos.

En el origen de los apellidos hispánicos la mayoría, según el origen, se pueden dividir en:

Apellidos patronímicos: muy difundidos y son aquellos que han sido originados por un nombre propio.
Apellidos toponímicos: son los más difundidos en el mundo hispano. Derivan del nombre del lugar donde vivía, procedía o poseía tierras la persona o familia asociados al apellido.
Apellidos derivados de oficios: derivan del oficio o profesión que ejercía la persona o familia asociada al apellido.
Apellidos descriptivos: derivan de una descripción o algún apodo de la persona o familia asociada al apellido.
Apellidos castellanizados: aquéllos que no tienen un origen hispano, pero que con la influencia del castellano fueron transformándose con una grafía o gramaticalmente a lo más parecido en la fonética española.


Mis apellidos:


Abuelo paterno: Bolívar, Oria, Riva, Teja.

Abuela paterna: Conde, Serna, Bolívar, Bolívar.

Abuelo materno: Puente, Perojo, Obregón, Liaño.

Abuela materna: Vidal, Cano, Vidales, Madrazo.

martes, 2 de agosto de 2011

Va de libros...


Lo último que estoy leyendo es novela policiaca española contemporánea. No conocía al escritor y ha sido toda una sorpresa. Jerónimo Tristante.

Las novelas del Inspector de polícia VICTOR ROS, ambientadas en la España de finales del siglo XIX.

Es un policía de origen humilde que llegó a Madrid desde Extremadura huyendo del hambre. Vivía en La Latina con su madre, que trabajaba como costurera. Fue raterillo hasta que un sargento de policía lo convence para seguir el camino recto. Lee a los autores del siglo de oro y a los ilustrados. En sus ratos libres frecuenta tertulias de distintas tendencias políticas. Se considera un liberal, quizás porque por su origen es consciente de la miseria en que viven muchos. Es un apasionado de los métodos deductivos que se opone a los brutales métodos de la época y conoce las “modernas” técnicas forenses.

Lo mejor, la ambientación histórica, social y política de la época. (1877, 1878 y 1881)

- El misterio de la casa Aranda: Víctor Ros, un detective en el Madrid de finales del siglo XIX, 2007

- El caso de la Viuda Negra: las investigaciones del detective Víctor Ros entre Madrid y Córdoba a finales del siglo XIX, 2008

- El enigma de la Calle Calabria: el detective Víctor Ros en Barcelona, 2010




Recomendable.

domingo, 9 de enero de 2011

Centenario del nacimiento de Julián Puente Perojo

Pámanes, barrio La Ribera. En el rigor del frío invierno, en el seno de una humilde familia formada por Saturnino Puente Obregón y Valentina Perojo Liaño. Un 9 de enero a la una y media de la madrugada de 1911, nació un niño, Julián Marcelino le pusieron por nombre. Era el 7º hijo y tuvo por padrinos dos de sus tíos Ramón y María Perojo Liaño.

De su forma de ser, me he sentido y me siento siempre muy orgullosa. De los únicos que quedamos: tu hija, tus nietas, tu yerno y tus sobrinos, los que te conocimos en nuestra memoria y corazón te llevamos. Fuiste un esposo bueno, fiel, cariñoso, honrado, trabajador.
Un padre maravilloso, excelente, primordial. Un suegro ejemplar, con tesón, nobleza. Un abuelo de lujo, cariñoso, consentido, amoroso, protector, insuperable.

Desde donde estés, danos aliento para seguir tus lecciones de vivir, tu cariñoso saber y formas que tenías de inculcar las cosas. Todo lo que pasaste en mi recuerdo perdura. Fuiste vencedor de largas y duras batallas. Fuiste minero de ese duro hierro, vil metal. Lo mismo fuiste picador,
cargador, que galguero. De esas y otras tantas cualidades son las que en mí quedaron grabadas para el resto de mi tiempo.
Eras un hombre, como los de la familia, fuerte pero a la vez muy tierno de lágrima floja. Sin odios ni rencores ni envidias, sanos de comprensión, de buena conformidad, sabías perder y no te dejábas engañar.
En el reparto de padres a mí me tocaron los mejores, cual afortunada fuí y que orgullosa me siento.

Por recordar tus gustos, eran alegres y risueños. Amigo de tus amigos: ancianos, de tu edad, jóvenes, niños. Te gustaban las flores: claveles, rosas, alegrías (eran tus preferidas). La música: los tangos de Carlos Gardel, la copla de Antonio Molina y de otro cuantos...

Cuando tu tiempo de aquí se terminaba, me dejaste varios encargos. Me dijistes -¡Cuída de tu hermano! He hecho todo lo posible. Me devolviste un rosario que tu tuviste colgado de tu pecho, para que me protegiera como a tí te había estado protegiendo. Que no le diera penas a las nietas y les comprase un buen aparato de música. Los seres más maravillosos que algún día nos sucederan. Que no te llorase, eso sí que no puedo evitarlo, porque como la familia yo también soy de lágrima fácil.
Son tantas las cosas... iba para casa grande, ya la tenemos. Empieza a faltar lo de siempre, la salud. ¿Cómo arreglamos eso?... Decía el abuelo Saturnino: - Con remiendos, que aunque no se hace una cosa nueva, si se llega a viejo.

Con el mayor de los amores queremos celebrar el centenario de tu nacimiento, hoy 9 de enero de 2011. Felicidades Papa, Abuelo y Tío.

El día 9 de enero de 1911, en el rigor del frío invierno, aquel hijo que fuiste, aquel niño, aquel hermano, aquel adolescente, aquel hombre, aquel esposo, aquel padre, aquel abuelo, aquel tío que guardamos en nuestro corazón y en nuestra mente. No te olvidaremos y con nuestro calor el frío quitaremos.














Este poema refleja tu sentimientos a la hora de tu despedida.





El Amor no desaparece.

El Amor no desaparece nunca.
La muerte no significa nada.
Sólo he caminado hasta la habitación de al lado.
Yo soy yo, y tú eres tú.
Lo que éramos el uno para el otro, lo seremos siempre.
Dame el nombre, que siempre me has dado.
Háblame como lo has hecho siempre.
Que no haya diferencia en tu tono,
que no tenga un aire solemne o de pena.
Sigue riéndote de lo que nos hacia reír juntos.
Sonríe, piensa en mí, reza por mí.
Deja que mi nombre sea pronunciado en casa como lo fue siempre,
sin énfasis de ninguna clase, sin tristeza.
La vida significa todo lo que siempre ha significado:
una continuidad que no se detiene.
¿Por qué debo estar fuera de tu mente? porque estoy fuera de tu vista
Te espero, no estoy lejos,
justo del otro lado del camino.
Como ves, todo está bien.








Felicidad Puente Vidal








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A mi querido abuelo Julián Marcelino Puente Perojo.
*9-enero-1911 // +13-febrero-1993

En tu vida hubo muchas penas y alegrías, pero yo te quiero recordar como te mantengo en mi mente. Cariñoso y alegre. Siempre llevabas la boina puesta. La barba de pocos días que pinchaba cada vez que te daba un beso.

Recuerdo cuando te ibamos a visitar al hospital y como no nos dejaban entrar a ninguna de las 3 por ser demasiado pequeñas, tu te asomabas a la ventana de la habitación para saludarnos. O cuando te llevabamos cualquiera de nosotras 3 las sopas de pan y leche a la cama en casa.
Cuando ibamos a la escuela, tú nos ayudabas y nos enseñabas las tablas de multiplicar como tú las habías aprendido... cantando. O cuando te ponías a cantar de todo un poco y a veces mezclabas o cambiabas las letras de las canciones.

Al despedirte de nosotras fue con una sonrisa para cada una, 3 sonrisas diferentes para cada "SOLETO" como tu cariñosamente nos llamabas. Yo también te quiero dedicar mi mejor sonrisa, de una de tus soletos. Te quiero "BUELO".





Ana Mª Bolívar Puente

viernes, 19 de noviembre de 2010

Que dan Dibujos Animados!!!

Estas eran las palabras mágicas con las que tu madre era capaz de tenerte dominado. Daba igual lo que estuvieses haciendo en ese momento, lo dejabas todo y al momento te encontrabas clavado delante de la televisión con los ojos abiertos como platos esperando ver tu serie de dibujos favorita.

Aquí una recopilación de enlaces de las series de dibujos animados de los años 70, 80 y 90.

A-C: Ace Ventura, Alfred J. Kwak, Alvin y las ardillas, Ana de las Tejas Verdes, Ángel la niña de las flores, Animanías, Aventureros del aire, Bananaman, Banner y Flappy, Basket Fever, Bateadores, Batman, Beetlejuice, Belfy & Lillibit, Birdman, Bola de Dan, Bravestarr, Calimero, Campeones, Candy Candy, Canuto y Canito, Capintán Planeta, Cazador city, Charlie Brown & Snoopy, Chicho Terremoto, Chip y Chop los Rescatadores, Chiquitina, Cocodrilos al rescate, Comando G, Conan: El aventurero, Cops.

D-E: Dame un beso Licia, Daniel el travieso, David el Gnomo, Delfy y sus amigos, Denver: El último dinosaurio, Detective Bogey, Dinosaurios, Disney clásicos, Don Gato, Don Quijote de la Mancha, Doraemon, Draculín, Dragon Ball, Dragon Ball Z, Dragones y mazmorras, D'Artacan y los tres mosqueperros, El broche encantado, El Capitán Cavernícola, El Conde Patula, El duende mágico, El escruadrón diabólico, El inspector Ardilla y Moroco Topo, El Inspector Gadget, El gato Felíx, El gato Isidoro, El gorila Manila, El lagarto Juancho, El león Melquiades, El lobo Hokey,El osito Misha, El oso Casioso y Achú, El oso Yogui, El pájaro loco, El patito Yakky Doodle, El perro de Flades, El pulpo manotas, El retorno de D'Artacan, El Rey Arturo, En busca de Carmen Sandiego, Erase una vez... la vida, Eriko.

F-K: Foofur, Fuego Salvaje, Garfield y sus amigos, Gargolas, GI Joe, Halcones Galácticos, Heidi, HE-MAN, Highlander el inmortal, Hong Kong Phooey, Huckleberry Hound, Iron Man, Jackie y Nuca (El bosque de Tallac), Jem chica pop, Juana y Sergio.

La-Li: La abeja Maya, La aldea de Arce, La carrera de los autos locos, La Corona Mágica, La familia crece, La hormiga atómica, La hormiga Ferdy, La llamada de los Gnomos, La Máscara, La pajarería de Transilvania, La panda de Julia, La Pantera Rosa y el Oso Hormiguero, La patrulla X, La pequeña Lulu, La princesa caballero, La rana Raponchi, La tortuga D'Artagnan, La vuelta al mundo de Willy Fog, Las aventuras de la pequeña sirenita, Las aventuras de Sonic, Las aventuras de Teddy Ruxpin, Las aventuras de Tintín, Las fábulas del Bosque Verde, Las mil y una Américas, Las nuevas aventuras de Winnie Pooh, Las Supernenas, Las tortugas Ninja, Leoncio y Tristón.

Lo- O: Loca academia de policia, Los 4 fantásticos, Los animales del bosque, Los Aurones, Los caballeros del Zodiaco, Los cazafantasmas, Los Centuriones, Los chicos de Beverly Hills, Los cuentos de Alf, Los Diminutos, Los Ewoks, Los Fraggle Rock, Los Fruitis, Los gatos samurais, Los guardianes de la galaxia, Los Herculoides, Los Looney Tunes, Los osos amorosos, Los osos Gummi, Los osos montañeses, Los otros cazafantasmas, Los pequeñecos, Los Picapiedra, Los Pitufos, Los Simpson, Los Smoggies, Los Snorckels, Los Supersónicos, Los T-Rex, Los trotamusicos, Lucky Luke, Lupin III, Mandibulín, Marco, Marsupilami, Máscara tigre, Mazinguer Z, Mi Monstruito, Mi pequeño Pony, Mofli el último koala, Montana, Moomin, Mowgli: El libro de la selva, Motoratones de Marte, Mortadelo y Filemón, New Kids on the Block , Noeli.

P-T: Pac-Man, Patoaventuras, Pato Darwing, Pepe la mofeta, Pepe Pótamo y Soso, Pepper Ann, Pinky y Cerebro, Piruetas, Pokémon, Popeye el marino, Popples, Pumuki, Punky Brewster, Rainbow brite, Ranma, Raqueta de oro, Reena y Gaudi, Regreso al futuro, Remi, Rescatadores, Ricky Ricón, Ricochet Rabbit y Droop A Long, Ruy el pequeño Cid, Sailor Moon, Sandokan, SANDOKAN, Scooby Doo,Seabert, Sharky & George, SHE-RA, Sherlock Holmes, Spanky, Spiderman, Spirou, Street Sharks, Superfisgón y Despistado, Supergol, Super Mario Bros., Super Ratón, Teen Wolf, Tiny Toons, Tiroloco McGraw, Thundercats, Tom y Jerry, Transformers.

U-Z: Ulises 31, Vicky el vikingo, Viva, Bravo y Hurra, Voltron.

Fin Looney Tunes

domingo, 14 de noviembre de 2010

LA LEYENDA DEL HOMBRE-PEZ de Liérganes ¿Verdad o mito?

Según ha llegado hasta nosotros a través de los escritos y la tradición oral, el relato dice así: En el lugar de Liérganes, cercano a la villa de Santander, vivía a mediados del siglo XVII el matrimonio formado por, Francisco de la Vega y María de Casar, que tenían cuatro hijos. Francisco falleció y la viuda mandó a su segundo hijo, Francisco, a Bilbao a aprender del oficio de carpintero.


Estando en Bilbao, Francisco de la Vega Casar se fue a nadar el día antes de San Juan, en el año 1674, con unos amigos pero llevado por la corriente, éste desapareció y no se volvió a saber mas él. Solo cinco años después, en 1679, en Cádiz, unos pescadores afirmaron ver un ser acuático pero con apariencia humana que desapareció rápidamente. Esta aparición se repitió constantemente hasta atrapar a la criatura con trozos de pan y unas redes. Una vez capturado pudieron constatar que se trataba de un hombre, con escamas y forma de pez.


Entonces fue llevado al convento de San Francisco donde fue interrogado para saber de quien se trataba y al cabo de un tiempo consiguió tartamudear una palabra: "Liérganes". Nadie sabía que significaba, hasta que una persona de Cantabria que estaba trabajando en Cádiz, comentó que en Cantabria había un pueblo que se llamaba así. También Domingo de la Cantolla, secretario del Santo Oficio de la Inquisición, confirmó dicha afirmación ya que él era de allí.


A continuación, llegó la noticia a Liérganes para averiguar si había pasado algo extraño en los últimos años y desde Liérganes respondieron que únicamente se había registrado la desaparición de Francisco de la Vega, cinco años atrás. Entonces Juan Rosendo, un fraile del convento, acompañó a Francisco hasta Liérganes para comprobar si era cierto que era de allí y a la altura del Monte de la Dehesa, Francisco se adelantó y fue directamente hasta la casa de María de Casar, que rápidamente lo reconoció como su hijo.


Ya en casa de su madre, Francisco vivió tranquilo sin mostrar ningún interés por nada. Iba descalzo y a veces desnudo y no hablaba apenas. A veces estaba varios días sin comer pero no mostraba entusiasmo por nada. Después de nueve años en casa de su madre, desapareció en el mar sin volver a saberse nada sobre él.



Reportaje Cuarto Milenio sobre la leyenda del Hombre-Pez de Liérganes 3/octubre/2010: 1ª parte, 2ª parte, 3ª parte.

sábado, 13 de noviembre de 2010

La Merindad de Trasmiera - Leyenda de la Cruz de Somarriba (Pámanes)

Situada al este del río Miera hasta el río Asón. Se extiende entre las bahías de Santander y Santoña, ocupando gran parte del litoral oriental de Cantabria. La costa de este tramo se caracteriza por sus acantilados y sus bellas playas como las de Langre, Loredo, Isla, las de Noja y la de Berria en Santoña. Hacia el interior la comarca ofrece extensos prados.

Municipios de la comarca: Argoños. Bárcena de Cicero. Bareyo. Entrambasaguas. Escalante. Hazas de Cesto. Liérganes. Marina de Cudeyo. Medio Cudeyo. Meruelo. Miera. Noja. Ribamontán al Mar. Ribamontán al Monte. Riotuerto. Santoña. Solórzano. Voto.

HISTORIA:

Su historia se inicia en los tiempos prehistóricos cuya evidencia está en las cuevas de Puente Viesgo, La Garma (en Omoño, localidad del municipio de Ribamontán al Monte) y las de Santoña y Miera. Apenas se han encontrado vestigios de presencia romana, salvo en la bahía de Santoña, pues la romanización de esta zona fue débil y escasa. Por el contrario, persistió la cultura de los pueblos cántabros hasta el final de la monarquía visigoda. Entre los siglos VIII y X tuvo lugar un gran proceso de repoblación, lo que indica que estas tierras estaban prácticamente deshabitadas.

Trasmiera aparece citada en la crónica de Alfonso III, escrita en el siglo IX, y vinculada al condado de Castilla. Regida por sus concejos de hombres de behetría "población cuyos vecinos tenían derecho a elegir su señor". Lograría en el siglo XIV liberarse del impuesto de la alcabala.

Hasta la conformación de los ayuntamientos constitucionales, en 1834, gozó de considerables franquicias fiscales, un alto grado de autogobierno y exenciones militares en aras de la autodefensa (Trasmiera se guarda a sí misma). La unidad geográfica y administrativa le ha permitido la conservación de muchas de sus costumbres tradicionales.

LEYENDA:

La Cruz de Somarriba es de una importancia histórica y geográfica poco reconocida.

Esta cruz señala el límite occidental de Trasmiera, es por tanto la divisoria entre Cantabria oriental y Cantabria occidental. Tengamos en cuenta la importancia de este monumento, máxime por la famosa leyenda de la Cruz de Somarriba.

Según esta leyenda, la nobleza de Trasmiera proviene de una concesión real a don Juan de Agüero. El Rey, en agradecimiento por los servicios prestados, le concedió al tal Agüero, el privilegio de hacer noble a toda aquella tierra que pudiera recorrer en un solo día, de sol a sol, a lomos de su caballo.
Partiendo de Agüero, pueblo perteneciente al municipio de Marina de Cudeyo, recorrió uno por uno, cada pueblo de cada municipio de la merindad.

Añade la leyenda que el caballero anduvo todo el día y que llegó hasta la entrada del pueblo de Pámanes, donde hoy en día se encuentra la Cruz del Avellano, entre San Vitores y Pámanes. En ese lugar, el caballo extenuado ya no pudo más y murió.

Contrariados los habitantes que quedaban más allá del lugar donde quedó el caballo, ya que quedaban en peor situación que sus vecinos, arrastraron al caballo hasta donde se encuentra hoy en día enclavada la Cruz de Somarriba. De aquella forma consiguieron que aquel lugar fuera el límite concedido por el rey.
Por esta acción, concluye la leyenda, los lugareños que arrastraron al caballo se quedaron con el apodo de "los arrastrados".

Dicho popular: (Los de Pámanes trasmeranos de los arrastraos, los emboronaos de los de tercia y puñao).


Así esta leyenda se ha puesto en relación con algunos hechos históricos, como la exención del impuesto de alcabalas a Trasmiera lograda por Pedro González de Agüero en el siglo XIV. La cruz es seguramente de época barroca, aunque no tiene ninguna inscripción con fechas. Tiene un alto valor simbólico por ser límite y claro signo legendario de la nobleza de Trasmiera.

LITERATURA:

El escritor realista y costumbrista cántabro, D. José María de Pereda, nacido en Polanco 1833-1906. En una de sus obras titulada Escritos de Juventud, uno de los relatos cortos recibe el título de La Cruz de Pámanes. En este relato de 1859, revela su proximidad con el romanticismo. Y se alude a la importancia de La Cruz de Somarriba para Pámanes.

Breve estracto: " La atención de Pámanes, pues, directamente estaba fija en sus panojas, en sus ganados, en sus patatas y en su Cruz; porque sin Cruz no se concibe a Pámanes, como no se concibe a Roma sin Capitolio, a la China sin su muralla, a Rodas sin su Coloso, a España sin arrogancia, a El Escorial sin monasterio y a Cayetano sin suscriptores. La Cruz de Pámanes, tal cual hoy es, de tosca piedra, ennegrecida por los rigores de la intemperie, tiene una historia llena de interesantes episodios que se pierden entre el polvo de los más añejos pergaminos del tiempo del feudalismo."